Empiezo este blog como una manera de canalizar ideas, sentimientos y percepciones sobre la vida actual.

Me abruma la sensación de estar perdiendo las cosas simples de la vida, lo natural, el respeto por el otro, el silencio y la paz. Me abruma la sensación de vivir en un mundo que no se detiene, en medio de una cultura desechable y de sobreconsumo desatado.

Me niego a creer que esa es la única manera de vivir hoy.

Me niego y actúo.

No tengo tele y no quiero tenerla.
No tengo auto y no quiero tenerlo.
No tengo deudas y no quiero tenerlas.

Y voy más allá..

Ando en bici por todos lados.
Compro mi comida en ferias libres de barrio, o la gran vega.
Me cocino todos los días, productos frescos y locales.
Prefiero artesanos chicos a cadenas multinacionales.
Salgo a los cerros en vez del mall.
Prefiero acampar bajo las estrellas que ir a una discoteque llena.
Trabajo con emprendedores sociales.
Me gusta la sustentabilidad, y por ende, reciclo y ahorro energía.

Y me convenzo de que aún se puede. De que aún se puede vivir de otra manera si uno quiere; buscándole la alternativa B al sistema, escudriñando debajo de la superficie un poco para reencontrar esas cosas simples de la vida, lo natural, el respeto por el otro, el silencio y la paz.

Sólo hay que ponerle una buena dosis de corazón y alegría diaria, que espero poder compartir con ustedes para contagiarlos a ser menos consumidores y más ciudadanos mirando el lado B de la vida.

Santiago de Chile, noviembre 2012