Si hay una foto que resume lo que fue mi viaje a Los Ángeles y San Francisco, es la de aquí arriba. El emblema de lo local está marcado a fuego en la cultura de California, y hay una gran devoción por alimentos de calidad, producidos lo más cerca posible y con el menor procesamiento. Los farmers market abundan por todos lados, y los hay en todos sus formatos; de barrio, muy grandes, más turísticos, súper hipster, etc.
Este viaje fue soñado para mi. Siempre había querido conocer San Francisco precisamente por esa pasión con la que se vive el tema de la comida. Es una ciudad foodie por excelencia y donde no se descuida ningún detalle del servicio, la estética, los sabores y el origen del producto. La mirada de la sustentabilidad está siempre presente, lo cual también la hace una ciudad limpia, amigable, a escala humana y llena de gente muy interesante. ¡Fueron días espectaculares!
Si bien en Los Ángeles ya había estado cuatro veces antes, uno nunca deja de conocer esa enorme ciudad. Para mi es siempre un placer volver ya que una de mis mejores amigas de la vida vive allá, pero porque también LA está lleno de lugares nuevos con muchas sorpresas. Esta vez me dediqué a recorrer en micro, metro y a pie, y exploré rincones que no conocía, como el Down Town Los Angeles, donde hay uno de los mercados de comida más importantes de la ciudad, el Grand Central Market.
Entre paseo y paseo, metí en mi itinerario todos los lugares donde quería comer y probar cosas ricas, así que acá les muestro una selección de fotos para que se deleiten. Eso si, antes les dejo los imperdibles de cada lugar en la ruta foodie de LA y San Francisco.
En Los Ángeles: visitar algún farmers market cerca del barrio donde te estás quedando es un must. Podrás conocer algunos de los productos cultivados en California y deleitarte con el movimiento de un mercado local de frutas y verduras. Como paseo por el día, puedes recorrer Down Town Los Angeles (DTLA), incluyendo el barrio chino, Little Tokio y el Grand Central Market. Este último es un espacio industrial refaccionado lleno de pequeños negocios de comida como Egg Slut, Tacos Tumbras, Belcampo Butchery, DTLA Cheese, Clark Street Bread, además de cervecerías, tiendas de vinos, tiendas de productos mexicanos y verdulerías orgánicas.
Otro paseo por el día en Los Ángeles es recorrer Venice y su larga y deliciosa playa. Alrededor de Venice Beach también hay muchas calles entretenidas, con tiendas, cafés y restaurantes en la onda hiper saludable, donde podrás encontrar comida vegana, smoothies, jugos verdes, y mucha buena vibra. Entre los que puedo destacar están el Cafe Gratitude y The Butchers Daughter, ambos en la famosa calle Abbot Kinney.
Finalmente, no dejen de probar la cocina mexicana de Los Ángeles. Hay múltiples opciones, y el nivel y calidad es espectacular. Debido a que hay tanta inmigración mexicana en LA, puedes encontrar de todo, desde restaurantes finos, hasta carritos de la calle. Acá les aconsejo que se guíen por los datos de amigos o internet según el barrio donde se estén quedando. Pero no dejen de comerse unos buenos tacos al pastor, o un mole verde. ¡Maravilloso!
En San Francisco: mi recomendación es simplemente caminar y recorrer todo lo que se pueda de esta maravillosa ciudad a pie. Es muy abarcable caminando, ya que no es tan grande como LA. El centro de SFO es muy entretenido y hay mucho movimiento por todos lados. Hay barrios preciosos como Hayes Valley, lleno de tienditas chic, restoranes y gente entretenida. Hay otros que son un poco más duros como Tenderloin donde hay muchos mendigos bastante gritones. No pasa nada, pero puede ser un poco incómodo caminar por ahí ya que no hay pudor de ningún tipo.
El centro cívico es espectacular, al igual que la costa, con Fort Mason, el Golden Gate y por supuesto los Piers, donde se puede caminar desde el Pier 1 al Pier 39, que es el más famoso y donde se encuentra el Fisherman’s Wharf. Un imperdible para probar cosas nuevas es el Ferry Building, donde tienen un mercado local con muchas alternativas de productos. Más que para comer es bueno para comprar cosas y llevarlas a casa para cocinar, que fue lo que hice todos los días en San Francisco. El único lugar donde comí afuera en SFO fue el famoso Tartine, la panadería estrella de la ciudad donde hacen uno de los panes de masa madre más ricos que haya probado jamás. Vale la pena llegar temprano ya que las colas son enormes en las tardes.
Espero poder volver pronto a California, porque la cantidad de lugares que se me quedaron en el tintero son muchos más de los que alcancé a visitar. ¡Realmente un estado que sorprende y está lleno de delicias del estilo CiudadanaB!